Agrolavia honey
Agrolavia honey is a Mediterranean honey created by “happy” bees in a scattering of apiaries in the hilly countryside in the Northwest of Murcia. The place is filled with pine forests, aromatic herbs, springs and old vineyards where authentic wines are born.
Three generations have been working with small apiaries, since Antonio Campoy started off with a few cork and esparto beehives at the beginning of 20th century. “Jobón” is the name given to a beehive made of cork, esparto, wicker or even empty wood trunks.
Nowadays we are working with small apiaries where bee colonies remain all year long on the same spot since this reduces stressfull changes of habitat and resources. This is why we do not practice seasonal migration of livestock.
Spring harvest (Rosemary and almond flowers)
Characteristics: Light amber colour. Embracing flavours on the palate with floral & herbal notes leaving lactic nuances on the after taste. Solid and gritty.
Matched with soft cheeses, white meats, spicy food, salad dressing, bakery, tea, Sherry and sweet wines.
Summer harvest (Thymes)
Organoleptic complexity due to a rich variety of aromatic healing plants (Lamiaceae family).
Characteristics: Dark amber colour with golden rim. Balmy notes of white flowers & spices, fresh and tannic ending.
Matched with strong cheeses, game meat, salad dressing, toasts, Sherry (pale cream) and sweet wines.
Aunque parezca una contradicción, la miel natural es reguladora de la glucosa en sangre. Cuando comemos miel natural, la fructosa que contiene, hace que la glucosa, lo que se conoce popularmente como azúcar en la sangre, se convierta en glucógeno y, por tanto, se reduce este azúcar de la sangre.
El estrés emocional o físico, junto a un ritmo de vida ajetreado y, en ocasiones, una mala alimentación, produce el agotamiento de las reservas de glucógeno, por tanto, se hace necesaria la descomposición de la proteína muscular en aminoácidos para producir nuevos azúcares, lo que produce estrés metabólico.
La ingesta de miel pura, de forma regular y a lo largo del día, en especial antes y después de practicar deporte, hará que las reservas de glucógeno estén llenas, evitando así la liberación de hormonas asociadas al estrés.
Consumida antes de dormir, la miel ayuda a mantener los niveles adecuados de glucógeno, propiciando el descanso nocturno. Un vaso de leche caliente, junto a una cucharada de miel, es el mejor remedio natural para tener un sueño reparador.
Los fructooligosacáridos que contiene la miel se comportan de una forma similar a la fibra vegetal que, junto a la flora bacteriana que prefiere la miel como alimento, hace que el consumo de miel propicie el tránsito y la movilidad intestinal.
El calcio en el cerebro desempeña una función esencial en su funcionamiento. Está demostrado que la miel natural ayuda a absorber y fijar el calcio en el cuerpo, favoreciendo una correcta función cerebral además de prevenir problemas óseos como la osteoporosis.
Muchos problemas de la piel, como algunos tipos de acné, tienen un origen bacteriano. La miel, por su composición, tiene multitud de propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que la convierte en un excelente remedio natural para afecciones cutáneas ligeras causadas por bacterias.
Consumir miel producida en nuestro entorno es una manera de disminuir las alergias, ya que el polen, que de forma natural contiene la miel, puede ayudar a nuestro cuerpo a evitar las alergias o a disminuir la intensidad de las reacciones alérgicas, sobre todo si la consumimos en los meses previos a la floración.
Usada directamente como pomada, las cualidades antibacterianas y antifúngicas de la miel ecológica la hacen adecuada para el tratamiento de pequeñas heridas, quemaduras y úlceras leves, ya que, como antiséptico natural, previene infecciones, evitando que proliferen las bacterias o entre suciedad en la herida.
Aplicada sobre la piel áspera, en codos o talones e incluso labios secos, la miel natural tiene propiedades balsámicas y emolientes. Disuelta en agua y añadida al baño, es una solución natural para suavizar la piel.
La miel tiene cualidades antibacterianas y antifúngicas. Cuando la ingerimos o la aplicamos sobre la piel, estimula el buen funcionamiento del sistema inmunológico.